top of page

Carga mental, sinónimo de perfección

  • psicologagreciamor
  • 21 nov 2023
  • 3 Min. de lectura

Desafortunadamente aún seguimos persiguiendo la perfección cuando ya nos han dicho hasta al cansancio y por diferentes medios que NO EXISTE, pero preferimos creer (yo incluida) que nos mienten y que en realidad alcanzar la perfección es muy posible porque claro que existe (léase en tono sarcástico). Repito, no es así.


ree

Pero entonces ¿quién o quiénes nos exigen? Nuestra cabeza, nuestra mente, nuestro inconsciente, nuestro subconsciente, la sociedad, la cultura, los dobles discursos... parece que es una exigencia que no se termina de ir. La carga mental se convierte en la vocera de todas las exigencias que nos susurran que tenemos que ser perfectas y perfectos en cada uno de los roles que jugamos en esta vida: excelente mamá, buena pareja, la amiga perfecta siempre disponible, el amigo siempre dispuesto a escuchar, la hija que está siempre pendiente de sus padres, el hijo que aporta y ayuda a su casa sin falta alguna, la profesionista que se pone la camiseta a costa de sí misma, la lista es interminable.


Ya estando de acuerdo en que la perfección no, te cuento que lo que sí existe es la aspiración a ser lo suficientemente buena o bueno, como lo compartía D. Winnicott, pediatra y psicoanalista, es decir, dar lo suficiente para ese momento de vida que vas a atravesar, lo cual implica que nunca se hace lo mismo para dar el ancho, siempre es un baile en donde los pasos y el movimiento del cuerpo cambia dependiendo el ritmo que se está tocando. Así me gusta imaginarme la vida: sabemos que tenemos que bailar al son de la música sin saber qué ritmos siguen o sin saber los pasos adecuados, sólo dejándonos llevar por el ritmo, confiando en nuestro cuerpo, confiando en las personas de las que nos rodeamos, confiando en que recordamos los pasos aprendidos en otros bailes, improvisando.


ree

La carga mental son todos esos “pendientes” y asuntos que están en nuestra cabeza sin resolver (y que probablemente nunca se resuelvan, sólo se transformarán o evolucionarán), de los cuales nos convencemos que somos las únicas y los únicos “todopoderosos y todapoderosas” capaces de resolver… qué gran mentira nos estamos contando.


Nuestras soluciones no tienen que ser perfectas tienen que ser suficientes así como nuestra presencia en la vida de nuestros seres amados.

Hablar de lo que nos incomoda y angustia siempre será la mejor recomendación pueda darte, hablar de toda esa culpa, remordimiento, vergüenza o lo que sea que te provoque el “no poder dar el ancho” siempre será una buena opción para compartir con tus seres amados todo eso que te atrapa en el malestar y que te detiene. Te darás cuenta como la mayoría de las veces las personas que te rodean y que te aman para nada piensan lo que tú crees que piensan de ti y de tu actuar en su vida.


Anímate a ir hablando poco a poco de esa carga mental, anímate a ver de frente todas esas ideas y creencias con las has que crecido para re-conocerlas y para re-significarlas, atrévete a ser creativa o creativo al momento de dar solución a los “inconvenientes de la vida”, acepta de una vez por todas que no podemos caerle bien a todos así como algunas personas no te caen bien a ti, acepta que vas a fallar y también acepta que puedes reparar todo eso que tu crees que puede salir mal. A estas alturas no se trata de ser perfecto, sino de tener la capacidad de reparar, hablar y re-hacer todo eso que puede salir mal.


Deseo que estas reflexiones te ayuden a dar paso a esa carga mental y que puedas bailar con ella improvisando.





Con cariño,

Grecia.


Comentarios


bottom of page