Resolver la confusión del otro

Seguro has escuchado frases como “no eres tú, soy yo”, y pensamos que se trata de un pretexto barato de alguien que necesita escapar de una relación de mucha intimidad pero que no se atreve a confrontarlo con honestidad y decir la verdad por muy cruda que sea.

Te propongo algo: ¿y si le creemos? ¿y si le creemos que si se trata de él/ella y que no somos nosotrxs los que tenemos algo mal? Y no, no es una salida fácil para ti ni mucho menos, mi propuesta es dejar que el otro se pueda hacer cargo de sus confusiones, de sus dudas, de sus necesidades y deseos, y paremos por un momento de hacerle la tarea al otro.

Es frecuente y natural caer en angustia cuando la pareja muestra signos de no estar “conforme” en la relación, y posiblemente la primera reacción de la otra parte sea tratar de “resolver” todo el asunto para regresar a la normalidad en la relación, puede que funcione o puede que no, pero ¿realmente se está solucionando o sólo se está poniendo un parche a la inminente problemática que les acecha?

Es complicado, dejar que el otro resuelva sus propias cosas (conflictos) referente a la relación, porque su resolución es probable que no nos agrade del todo y/o que sea dolorosa, como la decisión de romper con la relación o desear/necesitar otro tipo de modalidad de relación. Pero definitivamente detener el tren de resolver todo en la relación dará posibilidad a que ambos coexistan en la misma, si es que aún tienen lugar como pareja.

Por otro lado, si eres tú quien se siente confundidx, insegurx, dudosx y/o insatisfechx, con toda la empatía y compasión te invito a que puedas asumir y tomar responsabilidad de esas sensaciones que son tuyas y liberar al otro del trabajo de resolverlas y aclararlas, porque te adelanto que es imposible.

Cuando somos los protagonistas de la confusión o de la dudas en respecto a la relación de pareja, parece imposible salir bien librados de tomar una decisión o de aclarar nuestra mente, y sí, no es fácil pero es un tanto injusto que la otra parte tenga que resolver un enigma que no es suyo y del cual no tiene la información completa.

Podemos escudarnos en la idea de “no querer lastimarlx”, pero aventarle la responsabilidad de resolver y decidir por ambos en la relación de pareja, ya es suficiente dolor y castigo también. Es imposible no salir lastimadx de un asunto así, pero por lo menos cada uno se podrá hacer cargo de sus propias heridas.

Recuerda que no tienes que hacerlo solx y que puedes acompañarte de diversas maneras para tomar decisiones fuertes.

Con cariño,

Grecia.