¿Quién soy después de mi ruptura de pareja?

Definitivamente es una pregunta que ronda mucho por la mente cuando se piensa en terminar una relación de pareja en la que se ha depositado tanto: expectativas, amor, planes, dinero, trabajo, maternidades, paternidades y la lista se puede hacer más grande. Es mucha la incertidumbre de lo que quedará de nosotrxs al finalizar la relación y la nueva dinámica de vida que comenzará, en muchas de las ocasiones esto detiene a tomar la gran decisión.

La respuesta ante la pregunta ¿quién soy, quién seré después de mi ruptura de pareja?, no llegará de la noche a la mañana, es más, no creo que simplemente “llegue”. La respuesta se construye, se arma con todas las piezas que están en nosotrxs mismxs y que por el dolor, el miedo y la confusión del momento, es imposible ver. Basta con que la confianza en nuestro ser se haga presente para poder realizar el arduo trabajo e reconocimiento de esas piezas, de la clasificación de las mismas para después dar paso al re-acomodo y hacer todo lo que se necesita hacer para que la vida obtenga otro vez sentido para ti, no para los demás, solamente para ti.

Sigues siendo tú después de la ruptura, eso tenlo por seguro, la continuidad de tu persona existe pero jamás volverás a ser la o el mismx, y eso está bien. Parece y suena confuso, pero así es nuestro interior humano.

Cuando intentas existir como lo hacías antes de la relación de pareja, pensar como pensabas, sentir como lo hacías y expresarte como solías hacerlo, es apostarle a un estancamiento que solo produce sufrimiento y malestar. No, ya no existes como lo hacías antes, ahora existes como toca hacerlo, con la configuración y nuevo acomodo de las piezas descubiertas te da la oportunidad.

El proceso no es nada romántico como puede parecer o cómo nos lo han mostrado las redes sociales a cada instante, el proceso es diferente, único, y es tuyo. Tú decides cómo lo vives, a qué ritmo y de quiénes te acompañas para caminar este nuevo rumbo; es un momento en donde toca enamorarte de ti mismx, reconocer y aceptar todo eso tuyo que gustó y no gustó tanto del vínculo, las acciones tomadas e ignoradas y la calidad de las nuevas decisiones que estás por tomar.

Eres tú, y siempre serás tú, con nuevas piezas que están listas para sumarse a las viejas que habitan en ti, algunas veces para reemplazar a las que ya no funcionan y en otras ocasiones, para sumar a aquellas que están sólidamente en tu ser y que te hacen ser tu mismx. Eres un paisaje que siempre estará en movimiento y esa es la riqueza y belleza del ser humano.

Deseo que estás palabras sean parte de esas piezas que necesitas para darle calma a tu mente.

Con cariño,

Grecia.