Encontrarte con tu pareja (de nuevo)
- psicologagreciamor
- 31 ago 2022
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 25 jun 2024
Conectar con la pareja una y otra vez es una tarea que se convierte en algo permanente a lo largo de la relación y la necesidad de conocernos y reconocernos a lo largo del tiempo es algo inevitable por lo que se le debe de invertir el tiempo, esfuerzo y el compromiso necesario para lograrlo.

Seguro que si eres mamá o papá, o alguna vez te ha tocado convivir de cerca con alguna pareja que pasaron de ser dos a ser tres, cuatro o hasta cinco con la llegada de los hijos, pudiste darte cuenta de la gran transformación que se padece; lo expongo como “padecer” porque no necesariamente es el proceso más sencillo o romántico, al contrario, me parece que la sociedad se ha encargado de romantizar la transformación de la pareja sola a la pareja que se convierte en padres.
Es una tarea complicada no perderse por completo en la demanda constante que los hijxs hacen a mamá y papá, porque el simple hecho de su existencia se convierte en un mandato hacia los adultos a su alrededor. Las exigencias de mantenerlos con vida física, psíquica, emocional y social son muchas y los ahora nuevos padres y madres se ven rebasadas por éstas.

La pareja pasa a un segundo o tercer plano para dar vida y energía a los hijos, ahora, las personas adultas que antes solían encontrarse en complicidad se dejan de ver para voltear la mirada a los seres que son completamente dependiente de ellos.
Ser mamá y ser papá es duro porque cada uno carga con su propia historia de crianza, de culpas y de los “debería y no debería” que vienen con ella. Al estar pendiente del desarrollo y la construcción de la historia de los hijxs, se reviven las propias heridas y necesidades infantiles que quedaron sin resolver en nuestra infancia; y con todo lo anterior, se agrega la complejidad de sostener a la pareja en medio de una tormenta de situaciones nuevas.

Es necesario dar soporte y resolución a todos esos conflictos que surgen y que suelen quedar atrapados en la rutina del día a día, vale totalmente el esfuerzo pedir ayuda cuando lo consideres necesario así como construir una comunicación compasiva con la pareja y rescatarse mutuamente en la tormenta. Recuerden que primero son seres individuales que decidieron hacerse compañía, y con esto presente, comenzar a hacer lo necesario para conectar con esas partes descuidadas será más sencillo.
Comienza por ti mismx desde la individualidad, trata de recordar todo aquello que te hace o hacía sentir tu relación de pareja, trata de regresar a aquellos detalles que te hacían sentirte en complicidad con tu el otro y déjate acompañar.
Deseo que la reflexión se lleve a lo más profundo y que juntxs den marcha al recorrido de ser padres y madres.
Con cariño,
Grecia.




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